En México, persisten muchas tradiciones desde antes de la llegada de los españoles y una de ellas son los tianguis. Aquí te contamos cómo era este negocio en la antigüedad.
¿Desde cuándo existen?
El término tianguis proviene del náhuatl tianquiztli y significa “mercado”, pero no uno fijo sino uno ambulante, ese donde los comerciantes arman sus puestos por la mañana y los quitan cuando sale el atardecer.
De está misma forma, lo hacían nuestros antepasados, ya que de acuerdo con el antropólogo Kenneth Hirth, estos espacios fueron el centro de la vida social y económica del México antiguo. Y aunque parezca irreal, la gente se reunía en los tianguis para conocer nuevas personas, principalmente porque asistían muchas clases sociales.
Cabe destacar que en ese entonces no existía una moneda de intercambio unificado, por lo que recurrían al trueque o al uso de semillas de cacao o hachas de cobre o mantas. Pese a que nuestros antepasados eran muy organizados, no siempre se llevaban de forma pacífica los intercambios, pero no te alarmes, había jueces y vigilantes que aseguraban el orden y la justicia, ya que si a alguien se le sorprendía robando, era detenido de inmediato.
Esto sorprendió mucho a los españoles cuando llegaron a México, ya que su gran organización de venta y compra estaba muy bien estructurada.
¿Qué paso con los tianguis después de la conquista?
De acuerdo con los historiadores, después de la conquista, los españoles levantaron sus centros religiosos cerca de los tianguis para que la gente se acercara a la religión con mayor confianza.
Desde ese entonces, la tradición de los tianguis se mezcló con las formas de comercio que tenían los españoles y tanto fue su éxito, que es así como lo conocemos ahora. ¿Ya lo sabías?
Fuentes
Café con México 